Norma Pastor: “Cerré los ojos y pensé: no voy a ver crecer a mis nietos”

El testimonio de la única sobreviviente del accidente del Km. 55 de la Ruta  86. “Nunca me tocó vivir algo así, no sabía nadar y no pude hacer nada por mis amigas que estaban a mi lado en el momento del accidente”, comenzó diciendo Norma Pastor, única sobreviviente de la tragedia ocurrida hace exactamente hoy

El testimonio de la única sobreviviente del accidente del Km. 55 de la Ruta  86.

“Nunca me tocó vivir algo así, no sabía nadar y no pude hacer nada por mis amigas que estaban a mi lado en el momento del accidente”, comenzó diciendo Norma Pastor, única sobreviviente de la tragedia ocurrida hace exactamente hoy una semana en la laguna que se encuentra alrededor de la ruta 86, a la altura del kilómetro 55.

“Me salvaron dos circunstancias: que me senté en el asiento trasero detrás de la conductora y fui la única que no se prendió el cinturón de seguridad, porque no me gusta”, indicó la mujer.

Luego, con palabras entrecortadas alcanzó a señalar que cuando el vehículo se descontroló “cerré los ojos y pensé: no voy a ver crecer a mis nietos y el auto volcó en el agua”, haciendo un silencio en la comunicación telefónica, en una especie de homenaje a esas compañeras de muchos momentos de la vida que hoy ya no están.

Norma Pastor recordó la odisea y agregó que “mi brazo izquierdo estaba afuera del vehículo y no sé de qué me agarré, pero logré salir por la ventanilla de la puerta trasera izquierda porque no estaba atada”. Añadió que “creo que hasta el agua que entraba en el auto me ayudó a salir. Todavía tengo varios moretones y heridas cortantes y considero que mi instinto de supervivencia me iluminó para salvar la vida”.

En la tranquilidad de su hogar en Olavarría y mientras goza de sus seres queridos que la contienen en este difícil trance, la vecina de 68 años reconoció que “ninguna de mis amigas alcanzó a tocarme ni tampoco escuché gritos, espero que hayan pasado a la otra vida con un desmayo, ojalá que no se hayan dado cuenta de nada. Fue terrible, la verdad que si”.

 

Conocía el terraplén

Norma Pastor, quien salvó su vida de milagro es parte de un grupo de canasteras y tienen una asociación que se dedica a organizar torneos de canasta en Olavarría. “Había una amiga en Necochea que tiene un departamento hacia allí nos dirigíamos para pasar una grata jornada”, dijo la sobreviviente.

Señaló que “conducía el Renault Sendero, Mónica Modarelli y no viajábamos a alta velocidad, al menos a mí entender. Incluso, yo sabía del terraplén porque el año pasado lo padecimos en un viaje que hacíamos con mi esposo desde Necochea a Olavarría”.

Puntualizó que “en un momento le advertí del alteo, le dije cuidado… y el vehículo se frenó y no sé qué más pasó, fue en cuestión de segundos y, seguramente, ha perdido el control del manejo”.

Explicó Pastor que “recuerdo que se cayó al agua un automóvil que manejaba una señora joven que iba acompañada por dos niñas. Esto ocurrió en el verano anterior y no había tanta agua como ahora”.

 

La ayuda a salir

Norma Pastor indicó en diálogo ayer con Ecos Diarios que la persona que la ayudó a salir de la laguna es un joven colectivero, pero en realidad, no pudo confirmar de donde es oriundo.

“Había mucho barro y un muchacho que vio el accidente que tuvimos se acercó, pero no podía llegar hasta dónde yo estaba. Alguien le tiró una soga y con ella pudo aproximarse, yo gritaba en forma desesperada y le decía que había tres mujeres más en el interior del auto”, relató la vecina olavarriense.

Reconoció que “todavía no lo llamé por teléfono a este hombre que me sacó del agua con la soga que le tiraron. También me prestó su teléfono para llamarla a mi hija y le dijo que tuve un gran espíritu de supervivencia, situación que me emocionó”.

El destino quiso que Norma, con sus 68 años a cuestas, pudiera esquivar la muerte, pero no sucedió lo mismo con Mónica Modarelli, de 55 años y docente, Mirta Gianino, de 68, e Irma Beatriz Ahumada, de 69, quienes fallecieron en ese lugar de la banquina de la ruta.

Todas eran canasteras y compañeras de muchas horas de juego de naipes, venían a Necochea a disfrutar de un domingo distinto y se toparon con la desgracia. Norma Pastor, la única que puede contar lo que pasó, nunca las olvidará.

Fuente: Ecos Diarios.

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