El Director de Defensa Civil, Juan Domingo Llorens, dio un informe en la mañana de este lunes 27/8 en el cual habló de la situación actual del distrito luego de las inundaciones ocasionadas por la crecida del Río Quequén.

“La situación tiende a normalizarse, somos optimistas con respecto al tiempo y a las condiciones climáticas, el río viene bajando en forma acelerada, ya los autoevacuados de la ribera del Quequén han vuelto a sus hogares en un gran porcentaje, lo mismo que en el interior del distrito, el cual está normalizado y ya se puede ingresar con cualquier tipo de vehículos a todas las localidades”.

Además, Llorens especificó que “el único inconveniente estaría en el área que comprende desde la ruta 228 hasta el mar y desde Necochea hasta San Cayetano, donde el agua que pasó por arriba de la ruta hoy está invadiendo los campos linderos a la misma, una zona en la que anoche tuvimos que hacer un rescate a una familia junto con los bomberos cerca del balneario Los Angeles”.

“Con respecto a la asistencia social, estuvieron durante todo el día de ayer y estos días atrás haciendo una excelente tarea tanto el área de Desarrollo Social como Fortalecimiento Familiar. Por supuesto el intendente municipal se preocupó para que esa asistencia llegara a cada una de las localidades del distrito. Hoy se continúa con esa tarea, se les está proveyendo agua mineral a aquellos que no tienen agua corriente, ahora queda por trabajar también el tema de la estructura de la red vial, el tema de la ecología en base a la basura depositada y el tema de la ración sanitaria para que no haya ningún tipo de epidemia en aquellas localidades que no tienen agua potable ni cloacas”, señaló.

“El intendente fue el primero que se puso las botas”

Mientras tanto, cuando se le pidió a Llorens que diera un balance del trabajo realizado a lo largo de todos estos días, el funcionario fue tajante: “Esto es muy fácil, si el intendente con gripe, es el primero que se pone las botas y el traje, de ahí para abajo todos nos ponemos las botas también. A eso hay que agregarle que hemos estado trabajando con 91 voluntarios que no cobran nada y que ponen su trabajo solidario sin ningún interés, y también la predisposición de todos los funcionarios municipales, de los bomberos, la policía y prefectura. Cuando uno tiene este tipo de acompañamiento y la planificación que ya estaba de base se ejecuta, se hace muy fácil la tarea. Por ello, estamos muy contentos y optimistas por el tiempo, pero más que nada contentos porque no hemos tenido heridos ni víctimas fatales a pesar del fenómeno, porque si hubiera habido algún deceso o algún ahogado todo el trabajo que hicimos se iba a tirar a la calle”.