El Programa + YPF, premió a todo el equipo de trabajo Jenspeck, la estación del Cruce de La Dulce y a Rubén Ruiz de Azúa.

Dicho programa, consiste en poner objetivos a las estaciones y luego, se premia a aquellas que los hayan logrado o superado.

Paula Wilgenhoff, la empleada que recibió el premio, declaró «para mi es una felicidad inmensa que YPF nos haya premiado. Es el reconocimiento al trabajo que hicimos durante un año y al compromiso que tenemos todos los empleados por mejorar y añadió  «el reconocimiento a la mejoría que tuvo la estación en cuanto a ventas, atención, higiene y seguridad… es un combo de cosas que cuando a principio de año vi todos los objetivos que teníamos que cumplir o superar para poder aprobar el programa pensé que era imposible… Pero con esfuerzo y compromiso se puede lograr.

Básicamente, lo que pretende este programa, es que cada estación se supere a sí misma cada año. No se trata de comparar con otras estaciones sino de mejorar a cada una y de premiar a aquellas que lo hagan.

Con respecto a Ruben Ruiz de Azua, y su reconocimiento, es porque dentro del programa de +YPF, cada estación tiene un entrenador que durante el año tiene objetivos por cumplir. Debe asistir a talleres o realizar capacitaciones on line que luego debe transmitirlas entre sus pares. Dentro de la región pampeana Ruben fue el que mejor desempeño tuvo, habiendo asistido a dichos talleres y logrando ser un buen multiplicador de sus conocimientos entre los demás integrantes de la Estación.

Otro de los objetivos que debe cumplir la estación es la atención al cliente. Para ello, YPF posee inspectores que funcionan como clientes incógnitos y que evalúan la atención recibida en la Estación. «Otros años hemos atendido bien al cliente incógnito», aclara Paula,  «pero este año fue el mejor! Obtuvimos el 100% del puntaje en la atención. Ganamos el incógnito por atención e imagen de la estación».

«El Cruce es una Estación de servicio relativamente chica,  pero esto demuestra que se puede, demuestra el esfuerzo y compromiso que cada uno del grupo de trabajo le pone para seguir y mejorar. Sin el esfuerzo de todos los que trabajamos en el Cruce no se podría haber logrado», finaliza emocionada Paula.

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