Antes que nada, quiero agradecer a quienes desde el viernes me están haciendo llegar saludos y presentes. No hay necesidad de hacerlo, pero vienen muy bien para sentirse reconocido.

No quiero ser autoreferencial, pero me ocurre muy a menudo, que me agradezcan haber ido a cubrir una nota. No me lo tienen que agradecer, además de ser mi trabajo, es para mí un honor que me llamen a sus instituciones para cubrirla, o a sus actividades para difundirlas. Mas honor es aún, que confíen en este medio para darlas a conocer.

Yo no soy periodista, no estudié periodismo. Por eso no me ofenden cuando tratan de descalificarme con un: «Si no es periodista».  Es la realidad, no lo soy. Por eso no me ofenden cuando lo dicen. Simplemente cuento lo que sucede en nuestra localidad, o lo que hace la gente de este pueblo aquí y en otros lugares.

Eso no significa que no trate de mejorar todos los días o que no tenga un compromiso con la verdad. Cada día busco de superarme a mí misma en este tema de comunicar. Desde que comencé con este diario, mi propósito fue que se sepa en todos lados lo que ocurre en nuestra localidad, que lo sepamos quienes vivimos en ella y quienes se fueron, pero por sobre todas las cosas, que haya un registro de todo ello.

Desde el 6 de diciembre de 2010, La Dulce tiene un registro de su historia detallado día por día. Con cosas buenas y con otras no tanto. Pero que existieron, por eso se tienen que saber. Con mis aciertos y mis errores, pero con capacidad como para reconocerlos y corregirlos. Con defectos y virtudes. Pero por sobre todas la cosas, con la conciencia tranquila de hacer lo que más me gusta de la mejor manera posible. Y con muchas ganas de seguir aprendiendo.

Todo esto lo aclaro, en agradecimiento a todos los lectores que entran día a día a esta página en busca de una noticia y a quienes nos convocan para que las contemos. Muchas gracias!!!

Feliz día a todos los periodistas!!!

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