Perros vagabundos ocasionan destrozos, pérdidas y daños.

Anoche, una jauría provocó que 250 vacunos salgan a la ruta.

Anoche, 250 animales propiedad de Mammolitti, salieron a la ruta por culpa de perros que entran a los campos, seguramente en busca de alimento. Los perros corren y muerden al ganado que, al verse acorralado, rompen alambrados y tranqueras para poder escapar.

De los 250 animales, vacas y terneros, 190 fueron encontrados en el Km. 43 de la Ruta 86, mientras que otros 40 entraron a nuestra localidad, atravesaron toda la avenida 33 y llegaron hasta cercanías del Paraje La Magnolia. Uno apareció faenado en el Km. 47. En el transcurso de la mañana aparecieron algunos más y 6 continuaban desaparecidos, ya que se fueron dispersando y apareciendo en algunos campos vecinos.

Hasta el momento, se puede decir que fue una desgracia con suerte. Desgracia para los dueños de las vacas, que tendrán que reponer alambres, tranqueras, daños, horas de trabajo en la calle juntando los animales, bronca, impotencia… y suerte porque no hubo que lamentar ningún accidente ocasionado por los animales en la ruta.

Con respecto a los perros, seguramente varios de ellos serán los mismos que rompen las bolsas de los residuos y hacen sus necesidades en las veredas del pueblo. O los que han atropellado a personas mayores en sus bicicletas con graves consecuencias. Es muy lindo y hasta recomendado por profesionales de la salud tener mascotas, pero… ¿Y la responsabilidad?

Todos ponemos, me incluyo, el grito en el cielo cuando han aparecido perros envenenados. Es además de criminal, injusto con los animales que no son responsables de sus actos, sino que su instinto de supervivencia los impulsa a conseguir su alimento. Pero nadie acusa ni responsabiliza a los dueños, que descuidan de sus mascotas, que no se preocupan ni se dan por aludidos cuando estas cosas pasan. ¿Será tan difícil una ley de protección a las mascotas, (mascotas cuidadas, alimentadas y sanas) que incluya la responsabilidad de pagar los daños que éstas originen?

Como mencioné al principio, fue desgracia con suerte. Si hubiera ocurrido un accidente, hubiera sido responsabilidad de Mammolitti, el dueño de las vacas, porque los dueños de los perros…

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