En agosto del 2020, publicábamos fotos que nos enviaron vecinos con quejas por el estado de abandono del Polideportivo. Un lugar maravilloso, pensado para el deporte, la salud, la vida sana y la recreación, no sólo está en un estado deplorable, sino que además permanece cerrado, cuando todas las otras instituciones educativas están abiertas y cuando mucha gente lo utilizaba para realizar sus caminatas o como lugar de esparcimiento.

Desde hace un par de días circulan por Whatsapp fotos del Poli, bajo la leyenda que agrega la aplicación de «reenviado muchas veces«,  mostrando la misma situación que en agosto.

No es difícil de imaginar que desde diciembre, momento en que la Escuela N° 42 utilizó esas instalaciones para el cierre del ciclo lectivo, no se han hecho más trabajos de mantenimiento.

Nuevamente nuestro Poli cayó en manos del abandono y de la desidia. Semejante lugar y semejantes instalaciones tan descuidadas dan pena. Como pueblo, no merecemos tener una institución que es motivo de orgullo, en esas condiciones.

Y quisiera que, por favor, en sus comentarios, evitaran la parte de que «la Cooperativa antes se hacía cargo» porque ahora, me consta, lo sigue haciendo cada vez que le solicitan colaboración.

Al margen de eso, a la Cooperativa no le corresponde. Podrá tener muy buena voluntad y ser muy solidaria, pero no es su trabajo. Para eso cada institución tiene sus autoridades y su personal. Y cada uno debe cumplir el rol que le corresponde. Sino, pidámosle a la Cooperativa que directamente se haga cargo de todas y cada una de las instituciones del pueblo, porque es un derecho adquirido que deba realizar el trabajo de los demás o suplir las incapacidades de quienes están al frente de las demás instituciones.

Naturalicemos exigirle a la Cooperativa y no a quien debe hacerlo, que así estamos.